Dentro de la educación y formación de los niños es muy importante incorporar la enseñanza de hábitos de vida sana, es decir, acciones diarias que favorezcan su salud física y mental. De esta manera, se logran niños más saludables, felices e íntegros.
Las siguientes recomendaciones le pueden ayudar a inculcar hábitos de vida saludable en sus hijos.
ALIMENTACIÓN
– Establezca una rutina de cuatro comidas diarias: desayuno, almuerzo, once y cena, además de una colación saludable a media mañana si se desea. Evite que coman a deshoras.
– Incluya, durante el día, cinco porciones entre frutas y verduras de distinto color.
– Fomente el consumo de dos porciones de lácteos descremados o semidescremados a lo largo del día, tales como leche, yogur y quesillo.
– Evite el consumo de alimentos altos en colesterol, como cuero del pollo, embutidos, mantequilla, mayonesa, chocolates y hallullas.
– Restrinja la comida “chatarra” como hamburguesas, completos, papas fritas y golosinas.
– Evite que vean TV comiendo papitas fritas, ramitas y otros semejantes.
ACTIVIDAD FÍSICA
– Destine, al menos una hora diaria (seguida o fraccionada), para que los niños puedan correr, saltar, caminar, bailar, etc.
– Evite que pasen más de una hora seguida sin realizar actividad física.
– Fomente actividades al aire libre, tales como jugar con pelotas, andar en bicicleta, columpiarse, etc.
– Prevenga accidentes y actividades riesgosas para la edad.
HIGIENE
– Déles un baño diario o en su defecto, día por medio.
– Fomente el lavado de manos antes y después de las comidas, y cada vez que lleguen a casa.
– Eduque en el lavado de dientes obligatorio después de cada comida.
– Mantenga el cabello limpio y cepillado; en el caso de las niñas, idealmente recogido o tomado para prevenir la pediculosis.
SUEÑO
– Establezca una rutina de sueño, es decir, intente que se acuesten siempre a la misma hora, que duerman en el mismo lugar, con ropa cómoda y acorde a la temperatura.
– Procure un ambiente tranquilo la hora antes de que los niños se acuesten.
– Fomente que duerman un promedio de 11 a 13 horas diarias, entre sueño nocturno y siesta.