Una de las habilidades que deben desarrollar los niños alrededor de los 3 – 4 años es establecer las primeras relaciones espaciales con los objetos y personas con que interactúa, así es como en el área lógico matemática van aprendiendo sobre el concepto de opuesto.
Para estimular a sus niños en este tema se sugiere proporcionar a los pequeños de distintas experiencias que le permitan vivenciar acciones, posiciones, movimientos opuestos, etc. que se encuentran o se pueden percibir en el entorno.
El espacio y los opuestos:
Invite a los niños a jugar al porfiado. Explique a los niños que cada vez que usted de una instrucción, usted la realizará y el niño hará el movimiento opuesto.
- Pon tu mano delante de su cuerpo, el niño ubicará su mano detrás del cuerpo.
- Pon tu mano sobre la mesa. El niño ubicará su mano bajo la mesa.
- Camina lento hacia la puerta. El niño caminará rápido hacia la puerta.
- Pon tus brazos hacia arriba. El niño dirigirá sus brazos hacia abajo.
- Da saltos largos. El niño dará saltos cortos.
- Camina hacia delante. El niño camina hacia atrás.
- Ubícate dentro de un aro. El niño se ubicará fuera del aro.
El día y la noche:
Invite a los niños a buscar en revistas recortes imágenes que representen acciones que ellos realizan durante el día y durante la noche. Hagan juntos dos afiches, uno con las actividades de día y otro con las de noche. Cuando las vayan pegando converse con los niños acerca de las diferencias entre un y otro período. Pregúntele sobre si hay actividades que se realizan tanto en la noche como en el día, cuáles. Pregúnteles sobre actividades opuestas relacionadas con la noche y el día, por ejemplo: levantarse y acostarse.
Dimensiones opuestas:
Disponga masas de colores, greda o plasticina para que los niños confeccionen distintos objetos: pelotas, frutas, animales, figuras geométricas, flores, etc. A partir de lo que cada uno, invítelos a confeccionar algo más grande o más pequeño que lo realizado por ellos. Compare y explicite que ambos tamaños son opuestos.
Disponga distintos materiales: papeles de colores, marcadores permanentes, goma eva, pegamento y junto con los niños confeccione vagones de tren, locomotora, o carros del metro y carro principal. Juegue con el niño a formar trenes largos, trenes cortos, cambiando las cantidad de vagones. Con ello, se puede abordar los concepto de largo y corto explicando que cada longitud es opuesta a la otra.
Expresiones
Frente a un espejo, invite a los niños a mirarse y representar una emoción que usted indicará, por ejemplo alegría. Luego, invite a los niños a representar la expresión contraria. Observe atentamente las expresiones que cada niño represente y pregunte porqué eligió esa expresión. En el caso de la emoción opuesta a la alegría, es probable que la mayoría de los niños represente la expresión de pena, pero es posible que algunos representen la expresión de enojo. Es importante conocer las razones de la elección ya que en la respuesta de los niños podremos identificar si comprendieron el concepto.
Con cartón piedra forrado en cartulina por ambos lados forme un círculo. Pegue en la parte inferior del círculo un rectángulo de cartón (formando una especie de paleta de ping pong). Invite a los niños a dibujar dos expresiones, una a cada lado de la paleta que representen emociones o expresiones contrarias: alegría-pena, enojo- tranquilidad, estar dormido- estar despierto, etc.
Lanzamientos
Si en su casa tiene patio habilite un pozo de arena o con tiza haga una línea en el suelo. Con los niños establezca desde donde lanzarán algún objeto (tejo) hacia el pozo de arena o hacia la línea marcada. Pida a los niños que lancen el tejo a distintas distancias, diferenciando aquellas en que el tejo quedó cerca de ellos y aquellas en que por el contrario el tejo quedó lejos de ellos. También pueden diferenciar entre lejos de la línea, cerca de la línea.