El fin de año es una época de balances y los niños pueden aprender desde pequeños a evaluar su año y pensar en el que vendrá. Es un ejercicio que permite destacar lo importante, darse cuenta lo que han crecido y valorar lo vivido.
A continuación, les proponemos algunas actividades para realizar con los niños y despedir el año 2014.
Midiendo el tiempo
Dado que el concepto de tiempo es aún difícil de comprender para los niños pequeños, hágales una representación visual que los ayude al respecto. Unas dos semanas antes, elabore una cadena de papel, con tantos eslabones como días faltan para fin de año. Cuente los eslabones con ellos. Luego, cada día, vayan sacando un eslabón de la cadena y contando el número de días que falta.
Los mejores recuerdos del año
– Invierta tiempo haciendo, con los niños, un recuento de lo acontecido durante el año. Pregúnteles qué fue lo que más y lo que menos les gustó y por qué. Proporcióneles los elementos necesarios y pídales que hagan un dibujo de lo que más les gustó del año y que luego explique su dibujo. Pregúnteles qué título le pondrían al dibujo. Si lo desean, pueden colocar el dibujo en un lugar destacado, de modo que todos puedan verlo, agregue un letrero que diga “Lo que más nos gustó del año 2014”.
– Si durante al año ha tomado fotos de las diferentes actividades realizadas, juntos elaboren un póster, exhíbanlo y cometen las fotografías en familia.
– Pregúnteles acerca de todo lo que aprendieron durante el año. Anote lo que dicen, para que se den cuenta que aprendieron mucho. Motívelos con preguntas que abarquen no sólo el aprendizaje cognitivo, sino también, aquel relacionado con su desarrollo motor, afectivo y social.
– Pregúnteles si notan que han crecido físicamente en el 2014, ¿cómo se dan cuenta? Si a principios de año los había medido y tiene registradas sus medidas, hágalo nuevamente para que visualicen cuánto han crecido.
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